Silencio rural
El Valladolid rural contaba con 200.000 habitantes en 1900, frente a 109.000 estimados en 2025. ¿Qué depara el futuro a los municipios de nuestra provincia?

"Aquí ya no se puede hacer nada. Duraremos 15 años."
Sigue leyendo sobre Aguasal a continuación:
Aguasal es el municipio con menor número de habitantes de la provincia de Valladolid. Allí se vislumbra con resignación un futuro que parece inevitable. Al caminar por sus calles se respira un aura pesimista. Casas antiguas, en malas condiciones o simplemente abandonadas decoran la actualidad de un pueblo con más de 6 siglos de historia.
Tan solo 17 personas permanecen en Aguasal. Su alcalde, José Nieto, denuncia las malas condiciones de las viviendas, que impiden un posible crecimiento del municipio.
"Antiguamente -recuerda José-, había 2 bares y 2 bailes". En 1950, casi 200 personas paseaban por sus calles. A día de hoy, la densidad de población de Aguasal es la más baja de la provincia, y resulta complicado imaginar dicho pasado. El cambio ha sido desolador, y las esperanzas hacia el futuro son realmente bajas.
Los vecinos carecen de servicios, ocio, educación y sanidad. Su proximidad a Olmedo, de más de 3600 habitantes y con una mejor oferta de vida parece haber apagado finalmente su luz.

El 76,4% de los municipios de Valladolid se encuentran en situación de despoblación.
Sigue leyendo sobre la evolución de la provincia de Valladolid a continuación:
Aguasal es solo uno de los 172 casos de despoblación en la provincia de Valladolid. Y es que la distribución de la población ha variado de manera significativa en el último siglo.
El Valladolid urbano ha experimentado un paulatino crecimiento en detrimento del Valladolid rural. La población residente en los pequeños municipios ha disminuido de los 194.456 en 1900 a los 113.172 en el año 2021. Para el año 2025 se estima que la población será de 109.000, casi la mitad que a comienzos del siglo pasado.
Así lo explica el geógrafo experto en el ámbito rural, Fernando Molinero:
Si quieres entender por qué se produce la despoblación y cómo han influido los cambios en la agricultura, te animamos a echar un vistazo a los videos de nuestro canal de Youtube.

¿Qué municipios de la provincia se encuentran despoblados?
La despoblación de la provincia de Valladolid, en datos:
Para considerar que una localidad se encuentra despoblada debemos tener en cuenta el criterio que rige la Unión Europea, que considera la aparición de este fenómeno en cuanto se presenta una densidad inferior a 12,5 habitantes por km².
Valladolid gana población como agregación urbana. Sin embargo, su municipio pierde habitantes por quienes se trasladan a las localidades colindantes pese a trabajar en la capital. La provincia pierde población desde 2020, y así seguirá ocurriendo próximamente debido al grado de envejecimiento de sus habitantes.
"Quieres comprar un bote de tomate que te falta en casa y no puedes acceder a ello."
Conoce cómo es la vida en un municipio despoblado:
El día a día de los pequeños municipios puede ser complicado para sus vecinos. En San Martín de Valvení, como en muchos otros, ya no quedan tiendas. Su única forma de comprar productos es a partir de camiones de reparto que pasan una vez al día por el pueblo.
Tal y como comenta Raúl Coloma, natural de San Martín, durante la semana resulta complicado adquirir productos de alimentación, y para acceder a la mayor parte de los servicios es necesario desplazarse en coche hacia los alrededores.
Algo similar ocurre en Villavieja del Cerro, pedanía de Tordesillas que cuenta con 56 habitantes, dónde la vida ha cambiado de forma drástica en los últimos años.
Sin embargo, esta situación podría haber cambiado si "Meseta Ski", un proyecto que preveía acoger a miles de turistas anuales en la pedanía, hubiera salido adelante. No obstante, debido a la ilegalidad de los terrenos sobre los que fue construido, nunca se llevó a cabo.
En un banco frente a la Iglesia Asunción de Nuestra Señora descansa Francisco, de 76 años. “Cuando era niño aquí vivía mucha gente, había un bar y muy buenas fiestas", recuerda apenado.
La pérdida de población ha afectado gravemente a Villavieja del Cerro. En tan solo 10 años, ha perdido a más de la mitad de su población, dejando múltiples casas sin dueño y un enorme vacío en sus calles.
Tras un breve paseo, Francisco reanuda su marcha apresuradamente hacia la gasolinera de las afueras para tomar un café, como hace cada día. Tras el cierre de los bares, es el único servicio al que puede acceder a pie.

¿Es este el final definitivo para los municipios despoblados?
Sigue leyendo sobre pueblos fantasma a continuación:
Más allá de los problemas demográficos y geográficos, la despoblación arrasa con la historia de las decenas de pueblos que dotan de diversidad y leyendas a la provincia, dando lugar a pueblos completamente abandonados. Lamentablemente, este fenómeno cada vez avanza con mayor celeridad.
La Universidad Católica de Ávila estima que en 2050, la mitad de los municipios de Valladolid estarán cerca de desaparecer.
Este final se manifiesta en lugares como Honquilana, uno de los más de 3000 pueblos fantasma que hay actualmente en España.
Acompañado de una niebla espesa y un profundo silencio, desde el punto más alto se visualizan los restos de lo que un día fue un pequeño municipio de alrededor de 30 habitantes, que todavía reconoce la autovía indicando su desvío.
Abandonado en la década de los 80 ante una escasa evolución que nunca acogió luz eléctrica, hoy cuesta imaginar los más de 750 años de historia que guarda Honquilana entre los pocos muros que se resisten a su abandono. Cada vez más deteriorados, la naturaleza se apodera de ellos en busca de recuperar lo que es suyo.
Algo similar ocurre en la Granja de San Andrés, a 3,7 kilómetros de San Martín de Valvení, donde vivían decenas de personas. Con la evolución del sector primario , su actividad se redujo hasta la situación actual, en la que solo cuatro personas utilizan las antiguas viviendas para guardar maquinaria y herramientas de trabajo.
En palabras de uno de los pastores: "Aquí ya no vive nadie, solo vais a encontrar a las ovejas."
No obstante, la desaparición no es el único destino para los municipios despoblados. Aún queda un ápice de esperanza en algunos de ellos.

San Pelayo y la persistencia por sobrevivir.
Sigue leyendo sobre medidas contra la despoblación:
A pesar de la visión pesimista por parte de algunos expertos y ciudadanos sobre esta problemática, lo cierto es que existe un haz de esperanza que brota de algunos municipios vallisoletanos.
Es el caso de San Pelayo, a manos de Elisa Cerrillo. Sus innovadoras iniciativas han despertado el interés de numerosos visitantes. En este pequeño municipio, de tan solo 48 habitantes, se realizan talleres todos los fines de semana. Su plaza mayor luce con orgullo varios murales reivindicativos. A pesar de su escasa población, los vecinos disponen de un bar para reunirse y charlar, así como un Centro Social de Convivencia en el que se tratan temas relativos al pueblo y su futuro. A lo largo de los últimos años se han realizado actividades en las zonas de naturaleza de sus alrededores, y se ha montado un colorido parque infantil. Su próximo proyecto: mejorar las condiciones de sus calles para facilitar su accesibilidad.
Por otra parte, Elisa y Ricardo, el teniente alcalde, están comprometidos con el problema de la despoblación. Desde su gestión se busca la llegada de nuevos habitantes a través de la venta (al precio mínimo que marca Hacienda), de varios terrenos que pertenecían al ayuntamiento, con la condición de que se construya una vivienda en un plazo de dos años tras su compra. Pero sin duda, su proyecto más llamativo, (y exitoso) es la realización del festival "4 Gatos", que tiene como objetivo dar visibilidad a este problema. La última edición contó con una asistencia de más de 300 personas, y con la presencia de grupos de teatro, talleres, proyecciones y, sobre todo, grupos musicales.
Para Elisa y Ricardo, es posible revertir la situación, solo es necesario estar comprometido y buscar la comodidad, felicidad y convivencia entre los vecinos.
Pero no es el único municipio donde hay actividades por hacer y lugares para descubrir. Y es que la vida en estos lugares puede llegar a ser realmente entretenida.
En San Martín de Valvení encontramos diferentes pistas deportivas en perfectas condiciones bajo las pintorescas colinas que custodian el pueblo: fútbol, petanca e incluso pádel. Además cuenta con un parque infantil, barbacoa y un pequeño merendero alrededor de la naturaleza.
Lo mismo ocurre en Velilla, de 114 habitantes, donde grupos de jóvenes se desplazan para disfrutar de sus pistas de pádel y el gran frontón que alberga el centro del municipio. Cerca de las instalaciones, un merendero y una fuente rodeados de naturaleza.
En Villavieja del Cerro, es posible disfrutar de un partido de fútbol desde uno de los puntos más altos de la zona, en una pista vallada y cuidada. A su alrededor, un pequeño parque con mesas de pin pon, ajedrezadas y máquinas para hacer deporte.
La realidad es que, a pesar de su situación actual, todos estos municipios tienen una historia que contar y cientos de lugares por descubrir.


Hasta aquí nuestro paseo por el Valladolid rural.
Conoce más sobre nuestro proyecto a continuación:
Proyecto y Making of
Silencio rural es un proyecto de conciencia social que nace con la finalidad de dar visibilidad a los pequeños municipios de nuestra provincia que se encuentran ante un problema cada vez más común, la despoblación.
A pesar de su complicada actualidad, todos ellos tienen una pequeña historia oculta tras sus calles que merece ser contada. El verdadero "Silencio rural" que se presenta en el titular es el silencio que se produce cuando nadie habla de su situación y deja que su historia se desvanezca para siempre.
Queríamos agradecer a Fernando Molinero, Ricardo Hernández y a Elisa Cerrillo por concedernos una entrevista, así como al resto de personas que se han ofrecido a contestar nuestras preguntas en los distintos municipios que hemos visitado.
silenciorural47@gmail.com
